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Siempre que una teoría se someta a contraste, ya resulte de él su corroboración o su falsación, el proceso tiene que detenerse en algún enunciado básico que ''decidamos aceptar''; si no llegamos a decisión alguna a este respecto, y no aceptamos, por tanto, un enunciado básico, sea el que sea, la contrastación no lleva a ninguna parte. [...] Hay que reconocer que los enunciados básicos en los que nos detenemos, que decidimos aceptar como satisfactorios y suficientemente contrastados, tienen el carácter de ''dogmas''; pero únicamente en la medida en que desistamos de justificarlos por medio de otros argumentos (o de otras contrastaciones).
 
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Revisió del 00:08, 25 maig 2017

Sempre que una teoria se sotmeti a contrast, ja resulti d'ell la seva corroboració o la seva falsació, el procés ha de detenir-se en algun enunciat bàsic que decidim acceptar; si no arribem a decisió alguna referent a això, i no acceptem, per tant, un enunciat bàsic, sigui el que sigui, la contrastació no porta a cap part. [...] Cal reconèixer que els enunciats bàsics en els quals ens detenim, que decidim acceptar com a satisfactoris i suficientment contrastats, tenen el caràcter de dogmes; però únicament en la mesura en què desistim de justificar-los per mitjà d'altres arguments (o d'altres contrastacions).

Lógica de la investigación científica, Tecnos, Madrid 1977, p. 99-100.

Original en castellà

Siempre que una teoría se someta a contraste, ya resulte de él su corroboración o su falsación, el proceso tiene que detenerse en algún enunciado básico que decidamos aceptar; si no llegamos a decisión alguna a este respecto, y no aceptamos, por tanto, un enunciado básico, sea el que sea, la contrastación no lleva a ninguna parte. [...] Hay que reconocer que los enunciados básicos en los que nos detenemos, que decidimos aceptar como satisfactorios y suficientemente contrastados, tienen el carácter de dogmas; pero únicamente en la medida en que desistamos de justificarlos por medio de otros argumentos (o de otras contrastaciones).