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Revisió del 22:51, 14 set 2016
Text original editat en castellà.
«Un ejemplo muy citado de este método es el descubrimiento del planeta Neptuno por Adams y Le Verrier. Se había estudiado el movimiento del planeta Urano con ayuda de las teorías de Newton, y se bosquejó su órbita en la suposición de que el Sol y los planetas interiores a ella eran los únicos cuerpos que influían. Pero las posiciones de Neptuno obtenidas por cálculo no coincidían con las observadas. Suponiendo que estas diferencias [residuo del fenómeno] podrían explicarse por la acción gravitacional de un planeta exterior a la órbita de Urano, se calculó la posición de tal planeta hipotético (cuya conducta se ajustaría a los principios comunes de la mecánica celeste) [parte que se sabe por inducciones anteriores], tomando como base para el cálculo las perturbaciones en el movimiento de Urano. En las cercanías del lugar calculado fue descubierto, en efecto, el planeta Neptuno [en 1846, como antecedente restante]. Dicho descubrimiento se acredita por ese motivo al método de los residuos».
Text traduït al català (Traducció automàtica pendent de revisió).
«Un exemple molt citat d'aquest mètode és el descobriment del planeta Neptú per Adams i Le Verrier. S'havia estudiat el moviment del planeta Urà amb ajuda de les teories de Newton, i es bosquejó la seva òrbita en la suposició que el Sol i els planetes interiors a ella eren els únics cossos que influïen. Però les posicions de Neptú obtingudes per càlcul no coincidien amb les observades. Suposant que aquestes diferències [residu del fenomen] podrien explicar-se per l'acció gravitacional d'un planeta exterior a l'òrbita d'Urà, es va calcular la posició de tal planeta hipotètic (la conducta del qual s'ajustaria als principis comuns de la mecànica celeste) [part que se sap per induccions anteriors], prenent com a base per al càlcul les pertorbacions en el moviment d'Urà. En les rodalies del lloc calculat va ser descobert, en efecte, el planeta Neptú [en 1846, com a antecedent restant]. Aquest descobriment s'acredita per aquest motiu al mètode dels residus».
| Morris Cohen y Ernest Nagel, Introducción a la lógica y al método científico, 2 vols., Amorrortu, Buenos Aires 1979, vol. 2, p. 87-88; Irving M. Copi, Introducción a la lógica, Eudeba, Buenos Aires 1962, p. 341. |
Original en castellà
«Un ejemplo muy citado de este método es el descubrimiento del planeta Neptuno por Adams y Le Verrier. Se había estudiado el movimiento del planeta Urano con ayuda de las teorías de Newton, y se bosquejó su órbita en la suposición de que el Sol y los planetas interiores a ella eran los únicos cuerpos que influían. Pero las posiciones de Neptuno obtenidas por cálculo no coincidían con las observadas. Suponiendo que estas diferencias [residuo del fenómeno] podrían explicarse por la acción gravitacional de un planeta exterior a la órbita de Urano, se calculó la posición de tal planeta hipotético (cuya conducta se ajustaría a los principios comunes de la mecánica celeste) [parte que se sabe por inducciones anteriores], tomando como base para el cálculo las perturbaciones en el movimiento de Urano. En las cercanías del lugar calculado fue descubierto, en efecto, el planeta Neptuno [en 1846, como antecedente restante]. Dicho descubrimiento se acredita por ese motivo al método de los residuos».