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Consiguientemente, toda sensación -y, por tanto, toda realidad en la esfera del fenómeno, por pequeña que sea- tiene un grado, es decir, una magnitud intensiva capaz de ser reducida. Entre realidad y negación hay una cadena continua de realidades y de posibles percepciones más pequeñas. Todo color, el rojo, por ejemplo, posee un grado que, por insignificante que sea, nunca es el más pequeño. Lo mismo ocurre con el calor, con el momento de la gravedad, etc.
 
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magnitud intensiva de la percepció
 
magnitud intensiva de la percepció
  

Revisió del 23:39, 24 maig 2017

magnitud intensiva de la percepció

Consegüentment, tota sensació -i, per tant, tota realitat en l'esfera del fenomen, per petita que sigui- té un grau, és a dir, una magnitud intensiva capaç de ser reduïda. Entre realitat i negació hi ha una cadena contínua de realitats i de possibles percepcions més petites. Tot color, el vermell, per exemple, posseeix un grau que, per insignificant que sigui, mai és el més petit. El mateix ocorre amb la calor, amb el moment de la gravetat, etc.

Crítica de la razón pura,Analítica trasc., libro segundo, cap. 1, sec. Tercera, B 211 (Alfaguara, Madrid 1988, 6ª ed., p. 206).

Original en castellà

magnitud intensiva de la percepción

Consiguientemente, toda sensación –y, por tanto, toda realidad en la esfera del fenómeno, por pequeña que sea– tiene un grado, es decir, una magnitud intensiva capaz de ser reducida. Entre realidad y negación hay una cadena continua de realidades y de posibles percepciones más pequeñas. Todo color, el rojo, por ejemplo, posee un grado que, por insignificante que sea, nunca es el más pequeño. Lo mismo ocurre con el calor, con el momento de la gravedad, etc.